Rodrigo de Xeres y Luis de Torres, comisionados por Colón partieron de Guanahaní (San Salvador) para explorar tierra firme en 1492, internándose en la selva centroamericana. Pudieron mirar un espectáculo nunca antes contemplado, que los nativos de la isla sorbían fuego y arrojaban humo por la boca y la nariz, sin causarles malestar alguno aparentemente. Los indígenas llamaban a esta planta “Coviva”, “Cojiva” o “Cohiva”, y los indios de América Septentrional lo llamaban “Petum”. En el Perú lo llamaban “Sayri”. En Martinica “Macuba” y “Yetl” al norte del Brasil. Los aborígenes de las islas occidentales la llamaban “Yoli” y “Shayli” en varias comunidades del Norte de Ancash.
Julio R. Olivera