Un esperado fallo que hasta ahora no se cumple

Por una cautelar, Tabacalera Sarandí no pagaba
un impuesto de alrededor de $78 por atado de cigarrillos;
la Corte dejó sin efecto la medida, pero el recaudador no lo percibe

Detrás de las marquillas de cigarrillos se ha instalado una enorme pelea entre las grandes tabacaleras. El punto distintivo que tiene esta polémica es que la AFIP, que muestra los dientes con los contribuyentes, tomó una posición particular y decidió que una de las tabacaleras más importante no pague un impuesto. Incluso, después de que la Corte Suprema dejara sin efecto la exención que le daba la posibilidad de vender una marquilla a mitad de precio.

Por ahora, los recaudadores que dirige Mercedes Marcó Del Pont no tienen pensado intentar cobrar al menos $40.000 millones de retroactivo ni tampoco obligarlos a tributar lo mismo que sus competidores. Una ventaja competitiva única en momentos de necesidad de recaudación. Y no solo eso: ese impuesto fue colocado por el entonces presidente Néstor Kirchner no sólo con fines económicos, sino también para desalentar el consumo de tabaco.

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