1.430 chicos beneficiados en nueve puntos estratégicos del interior tabacalero salteño
Desde las guarderías rurales de los años 70 hasta hoy, mucha agua ha pasado bajo el puente de la responsabilidad social de los productores tabacaleros salteños.
Provisión de suplementos alimentarios para combatir la desnutrición en infantil, que por cierto no afectaba a hijos de trabajadores del sector; campañas de concienciación con respecto a la necesidad de combatir el trabajo infantil, cuidarse de los accidentes en las fincas o de observar prácticas correctas de salud bucal, fueron fruto de la búsqueda de líneas de acción destinadas a mejorar las condiciones de vida de las familias vinculadas a la actividad.
Fue a comienzos de los 2000, con la incorporación de las empresas acopiadoras y una cada vez mayor participación del estado, en que se definieron programas más orgánicos que perduran hasta nuestros días y en constante crecimiento.
En esta campaña 2019 se desarrollan entre el 2 de enero y hasta el 15 de febrero, los días laborables, de 8 a 18, coincidiendo con el horario laboral de los padres de los beneficiados.
Previamente los chicos pasaron por la primera etapa de las revisaciones médicas en cada centro, lo que permite conocer el estado de salud de cada uno al ingresar, detectar posibles enfermedades contagiosas, para poder tratarlas a tiempo, así como conocer su estado de nutrición.
En la última semana se hace la segunda revisación, en la que se determina el IMC (índice de masa corporal) con lo que se verifica la eficacia de la alimentación brindada.
Porvenir, en su edición decimosexta y en siete centros ubicados en La Viña, Coronel Moldes, Chicoana, Rosario de Lerma, San Agustín, El Bordo y El Jardín, atiende a 700 hijos de trabajadores y pequeños productores, entre 9 y 16 años. Es una realización conjunta de la Cámara del Tabaco de Salta, la Cooperativa de Productores Tabacaleros de Salta Limitada, Massalin Particulares y la Asociación Conciencia. Estas últimas incorporaron este año, otro centro en La Silleta al que concurren otros 70.
Jardines de Cosecha se lleva a cabo desde hace ya once años en las mismas localidades, días y localidades que Porvenir y con éste se complementa en la atención de hermanos menores. Cuenta con 560 participantes de edades que van desde los 5 meses hasta los 12 años.
Entre mayo y agosto se ejecuta una versión de invierno, con una matrícula más pequeña y menor cantidad de horas semanales presenciales.
Una suma de instituciones, organismos y empresas, cada una en diferentes roles, como Asociación Mutual de Productores Tabacaleros de Salta, Cámara del Tabaco de Salta y Cooperativa de Productores Tabacaleros de Salta, Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, empresas que integran la Red de Empresas contra el Trabajo Infantil y Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI) ambas en la esfera de la Secretaría de Trabajo y Empleo de la Nación; Adecco Argentina S.A., Randstad Argentina, Fundación Macro, Mastellone Hnos. S.A., Massalin Particulares S.R.L. y Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Salta. Un verdadero paradigma de articulación público-privada.
Jardín Crecer, similar en organización y estructura a Jardines de Cosecha, funciona en el paraje La Falda desde hace cuatro años. Asisten 100 chicos y se lleva a cabo juntamente con el RENATRE (Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores) con lo que el sector gremial se suma a la labor de responsabilidad social tabacalera.
Una acertada síntesis de todo este quehacer, la hace Adriana Chaile, responsable de Programas de la Asociación Conciencia: Los centros funcionan con el compromiso de brindar un espacio de contención a los niños, niñas y adolescentes que participan del programa mediante una oferta de talleres que permite explorar sus intereses y motivar su desarrollo personal al mismo tiempo que disminuye el riesgo de trabajo infantil relacionado a la actividad de cosecha que coincide con el receso escolar. De igual forma, y de acuerdo con lo establecido por la Ley 26.390 sobre la regulación del trabajo adolescente, y lo prescrito por el decreto ley 1.117/16, que considera como trabajo peligroso a la actividad tabacalera, se busca implementar estrategias diferenciadas para el segmento que comprende a los adolescentes de entre 16 y 18 años expuestos al riesgo de trabajo. En ese sentido los programas se propone tanto habilitar espacios de formación y desarrollo personal especiales para ellos, como promover su actitud pro-activa en la construcción de proyectos de vida.